viernes, noviembre 04, 2005

Desayuno en Tiffany's



"A no ser, y la pregunta era evidente, que mi escandalizado enfurecimiento fuese en parte consecuencia de que también yo estaba enamorado de Holly. En parte. Porque lo estaba. De la misma manera que años atrás me había enamorado de la vieja cocinera negra de mi madre, y de un cartero que me permitía acompañarle en su ronda, y de toda una familia, los McKendrick. También esa clase de amor genera celos."

Truman Capote. Desayuno en Tiffany's.

Antes de leer este libro, nunca me había encontrado con nadie que describiera ese sentimiento tan peculiar al que, con el tiempo, me he acostumbrado hasta el punto de sentirlo varias veces a la semana. Ya me conoces: algún perro que otro, majísimo, alguien que veo por la universidad, la camarera de La Tortuga, un viejecito que me sonríe, una que va cantando por la calle...

Ya he tratado de explicártelo más de una vez... hoy sólo quería recordarte que al principio no jugabas con tanta desventaja como te piensas: cuando subrayé este párrafo lo hice pensando en ti.

¡Ah! Y que me encanta ver pelis antiguas contigo...


Radio, play my favourite song: Breakfast at Tiffany's. Deep Blue Something.

You say that we've got nothing in common,
no common ground to start from,
and we're falling apart.
You'll say the world has come between us,
our lives have come between us,
but I know you just don't care.

And I said what about "Breakfast at Tiffany's?"
She said, "I think I remember the film,
and as I recall, I think, we both kinda liked it."
And I said, "Well, that's the one thing we've got."

|