lunes, octubre 31, 2005

Cosas

Hay algunas cosas que, inevitablemente, pase el tiempo que pase, me siguen provocando una tristeza terrible.

Como por ejemplo los escritores que van a firmar sus libros a la Feria del Libro y se pasan la tarde viendo pasar a la gente sin que nadie se pare en su caseta ni siquiera a curiosear un poco.

O mi madre, cuando va con el chandal de andar por casa y se queda un momento quieta con la mirada fija pensando quién sabe qué cosas y se le nubla la alegría en silencio sin que nadie -nadie- vaya a saber nunca muy bien por qué.

O los viejecitos que salen solos a la calle con las zapatillas de andar roídas y que arrastran hasta una casa sin ascensor las bolsas de la compra porque seguramente no tienen a nadie que les ayude a llevarlas.


Radio, play my favourite song: Interior exterior. Lori Meyers.

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