miércoles, junio 30, 2004

"No sé, no sé, no sé, no sé..."

El próximo año lo pasaré en Francia con una beca erasmus. Tengo la posibilidad de ir a dos ciudades distintas y a dos meses de marcharme todavía no sé dónde acabaré, ya que no hay manera de conseguir que una mente tan indecisa como la mía decida qué quiere (parece fácil, pero no lo es).
De todo este tiempo en el que he tenido continuamente presente esa decisión postergada una y mil veces me he dado cuenta de tres cosas:

1) Posponer una y otra vez el momento de elegir entre las distintas opciones para dejar que sean las cosas las que fluyan y decidan por sí mismas no es decidir, por mucho que me empeñe: llegará el momento de marcharme y seguiré diciendo: “ays, es que no estoy segura de dónde quiero ir... mañana sin falta lo decido”

2) La gente tiene una paciencia conmigo que no es normal: llevo casi un mes dándole el coñazo a todo el que se me pone a tiro, y lo peor de todo es que siempre cuento las mismas milongas... no sé por qué no hago de una vez esa típica lista de pros y contras y dejo en paz a mis amigos.

3) Ya es oficial: soy incapaz de tomar decisiones por mí misma: quién sabe si en caso de que me pillaran receptiva y me llevaran a un mitin de Ansar, Rajoy o alguno de sus amiguitos (Trillo, Zaplana, Arenas...), saldría agitando vigorosamente una banderita del PP dispuesta a votarlos. Afortunadamente, sé que esa situación nunca se dará, pero lo cierto es que me doy miedo cuando hablo con alguien que, con buena intención decide aconsejarme y yo, con tal de no pensar en qué es lo que realmente quiero, le robo sus argumentos para hacerlos míos:

“Vale, vale, si es que está claro: me voy a Toulouse, mañana SIN FALTA se lo digo a los de Relaciones Internacionales”, pienso convencida cuando cuelgo el teléfono.

“Tiene razón... es mucho mejor irse a París, aunque sea más complicado. Mañana SIN FALTA se lo digo a los de Relaciones Internacionales”,
pienso sólo una hora más tarde después de haber hablado con una persona que me dice lo contrario a la primera.

¿Qué querré yo? A ver si aprendo a escucharme de una vez...


Radio, play my favourite song: Perlas ensangrentadas. Alaska y Dinarama

"Me contestó con evasivas: no sé, no sé, no sé, no sé..."

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