¿Qué horas son, mi corazón?
Te prometo que a partir de ahora voy a mandar que se calle todo el mundo para poder escucharte. Y es que hay tanto ruido que no te oigo.
Pero chssssssssst... mejor no hablo yo tampoco... que se callen todos, a ver si en silencio te da menos miedo y puedo por fin oírte.
Que se callen las obligaciones, los "debería", y los exámenes. Que se calle mi madre, mi cabeza y todas las voces que me gritan y susurran últimamente.
Que se callen las paredes, los recuerdos, los libros, las canciones y las paradas de autobús.
Que se callen los vecinos, los amigos, los deseos, y las carreteras. Que se callen todos.
Que se callen las erasmus, las presiones, los balcones, las miradas, los trabajos y las risas.
Que se calle el teléfono, la memoria, la calle, Toulouse, París, el calendario, y el espejo.
Que se callen también los planes, y todas esas imágenes que tengo archivadas de otros días... que se callen sus silencios también, que están haciendo mucho ruido.
Que se callen todos, que a partir de hoy sólo quiero escucharte a ti. Dime, coraçao: ¿Vas a hablarme? ¿Me vas a contar de una vez qué es lo que te pasa? Venga, habla conmigo, que para eso estoy aquí esperando.
Radio, play my favourite song: Quiere y no puede. Mártires del compás
"Quiere y no puede, lo sabe y llora, ¿se puede decir más con cuatro palabras? Yo creo que no."
Mi tocaya dixit, y tenía razón.
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