"(...) Lo mismo leemos hipnotizados un libro en 24 horas, olvidando al resto del mundo, que nos la gozamos con un viaje, una peli o un ciegote.
Que somos unos motivados que se van a México sin saber qué harán mañana y pasan de trabajar en un periódico a recorrer Centroamérica y a hacer una brigada con los zapatistas en cuatro meses.
Que hemos conocido a gente increíble, que hemos vivido y visto cosas increíbles juntos y que todavía nos queda mucho más por hacer y descubrir.
Y que un corazoncillo roto en medio de toda esta historia no es más que eso, una pequeña parte de la historia que tarde o temprano, como te dije aquella vez, acabaremos recordando entre risas en alguna futura reunión -de esas que hagamos en casas rurales cuando seamos un poco más viejos-."
Lo suscribo todo, excepto una cosa. Espero que en nuestros planes nunca esté lo de hacer reuniones en casas rurales, que eso es de gente viejuna y aburrida.
Radio, play my favourite song: House by the sea. Iron & Wine.