sábado, junio 03, 2006

Oda al abono naranja

Copio y pego de Aguas oscuras el mejor poema que he leído en mucho tiempo. Que ni Kavafis, vamos: La oda al abono naranja (en su día hubo también una a Avecrem, pero ésta es muchísimo mejor)

Desde Pan Bendito a Fuencarral
No hay barrio que se resista a mi abono mensual

Me sacaste del Burguer King
Y me enseñaste a delinquir

Tu sonido en el autobús es pura alegría
Todos los viejos anhelan tu compañía

Tu precio es asequible al bolsillo de papá
El rojo no lo pagas ni con su sueldo de Navidad

La violencia callejera del metro
Me enseñó a llevarte bien sujeto

Mas nada tengo que temer
Si no me lo roban lo volveré a perder

Y no importa quince días esperar
A que te elaboren con semejante minuciosidad

Qué diseño tan majestuoso
Nada de retrato roñoso

A más de uno vi la foto arrancar como un poseso
Para luego ponerla en un importante impreso

Abono de espíritu sano
Contigo recorrí Madrid de la mano

Llegó la hora de la despedida
Con junio termina parte de mi vida

- cucharaca -


Oído antes de ayer:

- Oye, tú cara me suena, ¿tú no tocas en otro grupo?
- Sí, sí
- ¿Puede ser que te haya visto en un concierto en la Sala Taboo?
- Pues sí, seguro que era yo
- Sí, sí, ahora me acuerdo, tú eras la que no se sabía muy bien las canciones y se le volaron las partituras del atril en medio del concierto.

Pues sí, ésa era yo... ¿por qué la gente sólo recuerda los momentos en los que más haces el ridículo?


Radio, play my favourite song: Marilyn. Indochine

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